La magia de Halloween llegó a Almas Vivas, y nuestros adultos mayores celebraron juntos una fiesta que quedó grabada en nuestros corazones. Decoramos el espacio con calabazas, luces y disfraces que hicieron que cada rincón del lugar tuviera un aire de misterio y diversión. Desde el primer momento, se podía sentir el espíritu de la comunidad y la conexión que nos une.

La fiesta fue mucho más que una celebración de Halloween; fue una oportunidad para compartir risas y recuerdos. Cada disfraz, desde las brujas más traviesas hasta los vampiros más divertidos, contaba una historia que resonaba con las experiencias de cada uno de los participantes. Hubo momentos para bailar al ritmo de música alegre, para contar historias que despertaron la nostalgia, y para disfrutar juntos de una mesa llena de delicias hechas con mucho cariño.

Uno de los momentos más entrañables fue cuando todos se reunieron para la foto grupal. Los rostros iluminados por sonrisas genuinas, los abrazos compartidos y la alegría palpable de estar rodeados de amigos hicieron de esa imagen un reflejo perfecto del espíritu de Almas Vivas: una comunidad que celebra la vida, cada momento, cada recuerdo.

Gracias a todos los que participaron y llenaron esta fiesta de Halloween de risas y calidez. En Almas Vivas, seguimos creando espacios para que cada uno de nuestros adultos mayores pueda sentirse pleno, valorado y parte de una gran familia.